Juntos hemos desarrollado dos formas híbridas de colaboración e intercambio:
Secret world
Nuestro primer taller de futuro del proyecto (“laboratorio de futuro nº 1”) tenía como objetivo conectar los mundos analógico y digital en un juego. De este modo, el “mundo secreto” que se oculta tras muchas cosas debía hacerse simbólicamente visible. Pero antes de empezar, nos familiarizamos en un taller con la teoría de los juegos, los distintos tipos de juegos y las posibilidades de vincular el mundo antiguo (analógico) y el nuevo (digital).
En Santander (España), los alumnos desarrollaron el juego DESCUBRE CANTABRIA:
Ofrece la oportunidad de descubrir los diferentes municipios de la Comunidad Autónoma de Cantabria de una forma divertida. El juego incluye 10 cartas de municipio y 40 naipes que representan platos típicos, personajes famosos, lugares de interés y otros. Contienen un código QR que sólo funciona cuando el jugador ha recogido todas las cartas del municipio (principio del cuarteto).
En Stralsund (Alemania), la atención se centró en el juego HADES – Hijos del Olimpo. Un juego de mesa basado en la mitología griega que utiliza códigos QR para conectar con el “inframundo” digital.
Message in a bottle
En nuestro segundo taller del futuro (“laboratorio del futuro nº 2”), los dos grupos de jóvenes de Santander (España) y Stralsund (Alemania) contaron juntos una historia. Sin palabras y a 1.718 km de distancia el uno del otro, se desarrolló paso a paso un diálogo digital. Comenzó con un breve vídeo de Stralsund, que luego fue visto y contestado en Santander. Con la ayuda de una pizarra digital, los fragmentos de vídeo se fueron encadenando hasta producir el emocionante resultado final.
Para muchos de los jóvenes participantes, era su primera experiencia de cooperación transnacional.
Todos los resultados del proyecto, así como los documentos adicionales, estarán disponibles en la plataforma de resultados de Erasmus+.
Este proyecto ha sido financiado con el apoyo de la Comisión Europea. Esta página web refleja únicamente las opiniones de los socios del proyecto, y la Comisión no se hace responsable del uso que pueda hacerse de la información que contiene.
